A la Gloria del G.'.A.'.D.'.U.'.
Sublime M.'. en turno
QQ.'.HH.'. todos en sus diferentes niveles y jerárquicas
México d.f a 26 de Abril de 2014 E.'. V.'.
Tema: Las proporcioes perfectas
Leonardo buscó sin desmayo el
conocimiento en todas sus manifestaciones: el arte, la ciencia, la técnica.
Estaba convencido de que "el saber no ocupaba lugar" y confiaba
ciegamente en la capacidad del hombre para explorar todos los horizontes.
Después de medio siglo, su figura se convirtió en un referente para la cultura
contemporánea. Su espíritu de curiosidad y su sed de conocimientos siguen
maravillando a muchas personas que siguen los mismos intereses que él. Recién
inaugurado el tercer milenio, la imagen de Leonardo,invita a una reflexión:
¿En la era de la
especialización de los conocimientos, de la informática y la tecnología más
avanzada, tiene vigencia un erudito, un sabio total como él? Fue un adelantado
a su tiempo. Quiso proyectar sin restricciones sus ideas y descubrimientos,
pero su osada inteligencia sobrepasó los límites de comprensión de cualquier
ser humano de entonces. Sus dotes de visionario eran asombrosas. Por ejemplo,
en el campo de la aviación. Sus estudios sobre máquinas voladoras anticiparon
el efecto de elevación y el de propulsión, la estabilidad y el equilibrio. Las
alas que esbozó se aplicaron en los primeros aeroplanos. Y su tornillo aéreo se
considera antepasado teórico del helicóptero.
El hombre del Vitruvio de
Leonardo es un dibujo a pluma y tinta, realizada en una hoja grande de papel
(34 x 24 cm .),
que se conserva en la
Academia de Venecia fue en su origen una ilustración para un
libro titulado De Divina proportione (La proporción divina) del fraile
franciscano e innovador matemático Luca Pacioli (1445- 1517).
Éste abre su coloquio sobre la
"divina proporción" con un comentario sobre las proporciones
del cuerpo humano, observando que en la humanidad "todo tipo de proporción
y proporcionalidades puede ser encontrada y producida a instancias de Dios
mediante los misterios íntimos de la naturaleza". Comentarios como éste
dejan claro por qué Leonardo habría encontrado en Pacioli una mente en simpatía
con la suya. Para ambos las proporciones armónicas del cuerpo humano no eran
más que uno de los muchos misterios íntimos de la naturaleza que reflejaban la
perfección de la naturaleza. En su estudio (Real Academia de Venecia), también
conocido como el hombre de Vitruvi, Leonardo realiza una visión del hombre como
centro del universo, al quedar inscripto en un círculo y en un cuadrado. El
cuadrado es la base de lo clásico: el modulo del cuadrado se usa en toda la
arquitectura clásica, el uso del ángulo de noventa grados son bases greco-
latinas de la arquitectura. En el se realiza un estudio anatómico buscando la
proporcionalidad de cuerpo humano, el canon clásico o ideal de belleza. Sigue
los estudios del arquitecto Vituvrio (Marcus Vitruvius Pollio) arquitecto
romano del siglo I AC, a quién Julio Cesar, encarga la construcción de máquinas
de guerra. En época de Augusto, escribió los diez tomos de su obra "De
Architectura", que trata de la construcción hidráulica, de cuadrantes
solares, de mecánica y de sus aplicaciones en arquitectura civil y en ingeniería
militar. El hombre de Vitruvio es un claro ejemplo del enfoque globalizador de
Leonardo que se desarrolló muy rápidamente durante la segunda mitad de la
década de 1480. Trataba de vincular, la arquitectura y el cuerpo humano, un
aspecto de su interpretación de la naturaleza y del lugar de la humanidad en el
"plan global de las cosas".
Leonardo corrige los errores
de las mediciones de Vitruvio, obteniendo las medidas empíricamente. Supera el
canon antiguo y recrea una ilustración de las descripciones de Vitruvio que se
considera hasta hoy la más perfecta. El dibujo representa a un hombre en dos
posiciones distintas que corresponden a dos frases del texto. El que tiene las
piernas abiertas juntas y los brazos extendidos horizontalmente ilustra la
frase escrita bajo el dibujo: "Tanto apre I’omo nelle braccia quanto è
la sua altezza", es decir, la anchura de los brazos extendidos de un
hombre equivale a su altura. La otra figura, con las piernas separadas y los
brazos levantados, expresa una regla vitruviana más especializada: “Si abres
las piernas tanto como para disminuir tu peso en 1/14 y levantas los brazos
extendidos hasta que las puntas de los dedos de en medio queden al nivel de lo
alto de tu cabeza, encontrarás que el centro de tus miembros extendido es el ombligo
y que el espacio comprendido entre las piernas es un triángulo equilátero”.
La
Anatomía e n el cuerpo humano el punto
central es, por naturaleza, el ombligo. Pues si situamos a un hombre tumbado de
espaldas, con las manos y los pies extendidos y un compás centrado en el
ombligo, los dedos de sus manos y sus pies tocarán el perímetro de un círculo
que tracemos desde ese punto. Y así como el cuerpo humano produce un contorno
circular también se puede formar una figura cuadrada a partir de él. Ya que si
medimos la distancia entre las plantas de los pies a los brazos y la coronilla
y aplicamos luego esa medida a los brazos extendidos veremos que la anchura es
igual que la altura, como sucede con las superficies planas que son totalmente
cuadradas. Parte de la fuerza del dibujo reside en la interrelación de la
geometría abstracta y la realidad física resultante de la observación. El
cuerpo del hombre es esquemático pero sus contornos y músculos están
perfectamente dibujados. Los pies parecen reposar sobre una línea inferior del
cuadrado o presionar la curva del círculo. La doble figura produce la sensación
de movimiento que podría ser el de un gimnasta o el de un hombre que subiera y
bajara los brazos como alas de un pájaro. El cuerpo está dibujado con las
líneas limpias y austeras de un diagrama, pero la cara aparece tratada de un
modo muy diferente. Está más intensamente trabajada, más dramáticamente
sombreada; nos mira con expresión airada. Los rasgos en este sentido responden
a un ideal o prototipo. Y, sin embargo, el dibujo entero parece ser una
representación realista de esas simetrías biogeométricas abstractas, de forma
que el severo personaje inscrito en el círculo resulta ser, no una cifra, sino
alguien, un hombre de ojos penetrantes profundamente sombrados y melena espesa
y rizada peinada con raya al medio. Se puede decir que hay al menos algunos
elementos de un autorretrato en el “Hombre del Vitruvio”, que está
figura que representa la armonía natural simboliza también al hombre dotado de
una extraordinaria capacidad para comprenderla, al
artista-anatomista-arquitecto que fue Leonardo Da Vinci.
Algunos quisieron ver en estas
inclinaciones una motivación morbosa, pero lo cierto es que Leonardo se mantuvo
fiel a su destino: ser explorador del conocimiento. Un buen ejemplo es la serie
de dibujos que creó en la etapa final de su vida bajo el título de "Visiones
del fin del mundo", donde la fantasía y la razón alcanzaron un nivel
incomparable. Leonardo se sintió atraído, por todas las ciencias naturales.
Mediante sus precursoras investigaciones anatómicas trató de entender los secretos
más recónditos del cuerpo y entrar en el mismo meollo de la creación, y en este
proceso llegó a una nueva comprensión de la salud y la curación, comprensión
que profetiza asombrosamente el enfoque holístico de muchos médicos actuales "la
medicina es el restablecimiento de elementos discordantes […] infundido en el
cuerpo humano", escribió, y creía que para mantener una buena salud la
integración armoniosa de los elementos del cuerpo y el alma eran esenciales.
Así, practicó disecciones en
un hospital, trabajos anatómicos, observaciones del vuelo de los pájaros y
estudios sobre la naturaleza y el movimiento del agua. Fantasía y razón: Éstos,
precisamente, fueron los ingredientes que alimentaron el espíritu de una de las
personalidades más fascinantes de la historia: Leonardo Da Vinci. Los estudios
que hizo Leonardo Da Vinci, por su universalidad de sus certezas han servido
para que profesionales contemporáneos de la medicina alternativa, entre ellos
el doctor Dale Schusterman, uno de los más eficientes y pujantes terapeutas de
la nueva generación, establece el fundamento de la filosofía que subyace a su
trabajo con un lenguaje extraordinariamente parecido al de Leonardo: "el
cuerpo humano y el modelo de energía que lo rodea es una réplica en miniatura de
un orden más amplio y universal". Este médico expresa en sus estudio
que las grandes tradiciones del conocimiento, incluyendo el misticismo judío
como es la cábala está basado en la aceptación de que el humano ha sido creado
a imagen de un ser cósmico. Por lo tanto, debería la humanidad ser capaz, al
igual que Da Vinci, de ver el diseño cósmico de nuestra forma humana. Aparte de
que nuestra forma refleje un modelo superior, nuestras cualidades humanas como
seres son las mismas que las divinas, al igual que una gota de agua contiene
las mismas propiedades que el océano.
Por
tanto las fuerzas que gobiernan el cosmos en el macro nivel gobiernan al
individuo en el micro nivel. La vida es una, y todas sus formas están
interrelacionadas en un todo enormemente complicado, aunque inseparable. La
unidad subyacente se transforma en puente entre el microcosmos y el
macrocosmos. El Maestro da Vinci trató de entender que la totalidad de la forma
y la sustancia del hombre para profundizar en lo que es la vida, lo que es la
salud. Recordemos que el paradigma de curación determina su calidad de vida. Si
usted cultiva la conciencia de la unidad del cuerpo, las emociones, la mente y
el espíritu, descubrirá un sentido más profundo de la completitud de la
proporción divina.
El monje del siglo XV Lucca Pacioli lo relacionó con la Santa Trinidad : así
como in divinic hay una misma sustancia en el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, la misma proporción se encontrará siempre entre tres términos.
Su expresión algebraica fue expresada así:
φ + 1 =
φ Invitamos al lector y al masón a gozar intelectualmente haciendo el cálculo.
φ
Link: https://www.youtube.com/watch?v=svwYX43rvT4
Se alega que la proporción aparece en la naturaleza: la
altura del hombre dividida por la distancia entre el ombligo y el suelo, da
aproximadamente 1,618... Con menor exactitud, se ha tratado de encontrar que la
altura de uno de los tres triángulos de la Pirámide de Keops dividida entre el lado de la
pirámide es igual a φ . Con menor éxito se ha tratado de encontrar la
proporción en edificios griegos de la antigüedad.
La proporción áurea aparece también en el desarrollo de
los vegetales, las piñas y la formación de conchas marinas.
Leonardo Pisano Fibonacci (1170-1250), el extraordinario
matemático creó una secuencia numérica en la que cada número es la suma de los
dos precedentes: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, 987,
1592584... y la división del término mayor sobre el menor da como resultado,
te... el número de oro!
¿Será esta la clave de la naturaleza?
Link: https://www.youtube.com/watch?v=ZprMmcxwvTQ
Es Cuanto y Todo
M.'.M.'. Jose Eliud Garcia Martinez
Link: https://www.youtube.com/watch?v=ZprMmcxwvTQ
Es Cuanto y Todo
M.'.M.'. Jose Eliud Garcia Martinez
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